Domingo 4º de Pascua


Acabamos de escuchar cosas muy bonitas y buenas para todos nosotros:
1ª Jesús es nuestro pastor, y el es bueno. Jesús es el que cuida de nosotros, y lo hace muy bien. Sabiendo que Él nos acompaña y se preocupa de nosotros podemos vivir confiados.
2ª Dios nos quiere tanto que somos sus hijos. Y no somos capaces de imaginar lo que eso significa. Debe ser algo muy gordo que no conviene olvidar, porque algún día se nos descubrirá con toda claridad, y veremos a Dios cara a cara; ese día ya no necesitaremos ninguna explicación.
Pero hoy sí hacen falta explicaciones. Resulta que dice San Juan que el mundo no nos reconoce porque tampoco reconocieron a Jesús. Pero también es posible que el mundo no se dé cuenta de quienes somos porque vivimos como si no lo fuéramos.
Tenemos que vivir de verdad como hijos de Dios, haciendo cosas buenas y portándonos como Jesús nos pide, para que la gente se fije y se entere de que somos amigos de Jesús, que pertenecemos al rebaño del Buen Pastor y de que hacemos las cosas bien no por nuestras fuerzas sino por la energía que nos comunica el Espíritu de Jesús Resucitado, que es la piedra angular de nuestras vidas.

Música Sí/No