Domingo 15º del Tiempo Ordinario


No hay homilía por brevedad en las fiestas populares de Las Villas. Ofrezco la de hace tres años:


Jesús recibió de Dios Padre la misión de evangelizar anunciando la inminencia del Reino.
Los apóstoles y la Iglesia recibieron de Jesús el encargo de continuar la evangelización, llamando a todos a la conversión y aceptación de la Buena Nueva.
El cristiano evangeliza humanizando y humaniza evangelizando. Desde los valores del evangelio se llega a la plena humanidad; podemos y debemos ser a un tiempo ciudadanos y discípulos, constructores de un mundo más humano y más divino. El Reino de Dios se realiza en las realidades humanas, aunque las transciende y sublima.
El cristiano evangeliza removiendo obstáculos y males que alienan y esclavizan; combatiendo los males demoníacos de nuestro mundo: la injusticia, la desigualdad, el hambre, la mentira, el desamor y el odio…
El cristiano también evangeliza creyendo en la eficacia histórica del bien, favoreciendo la calidad de la vida humana, saludando y asumiendo cuanto de positivo tiene este mundo de hoy, estirando todas las posibilidades de bien que tiene nuestra cultura…
El cristiano evangeliza en comunidad (les envió de dos en dos), en pobreza y fragilidad (les envió sin dinero), en sintonía con el Señor (les dio autoridad sobre el mal), desde su misma realidad vital (Amós reconoce que sólo sabe ser pastor de ovejas y cultivador de higos).
¡Qué somos y para qué valemos, pobres de nosotros! Con la gracia de Dios, igual que Amós y los discípulos de Jesús, seremos voceros de una vida más verdadera y de un mundo mejor para todos.

Música Sí/No