Domingo 33º del Tiempo Ordinario


La realidad que vivimos es multicolor, por más que desde una parte o desde otra nos quieran convencer de lo contrario. Muchas voces insisten en que miremos a través de unas lentes interesadas; grises, unas; azules o moradas, otras. Sin embargo también es verdad que hay momentos en que todo parece oscuro y sin matices. Eso depende en parte de cómo son las cosas en ese momento; y también de cómo nos encontremos nosotros que las miramos.

En tiempos de especial dificultad el mismo Jesús nos llama la atención, y nos invita a estar en guardia y vigilantes. Él resulta el mejor referente para encontrar la luz y la fuerza que nos sean necesarias.
Si entresacáramos algunas ideas del mensaje evangélico de hoy, deberíamos destacar:

Ser realistas, lo que hay es lo que hay. No vale añorar pasados gloriosos, ni esperar futuros de ensueño. El hoy marca nuestro paso, y ahí con humildad debemos estar.

Con ingenuidad, y una pizca de astucia. Hemos de precavernos de las palabras falsas de los que nos quieren vender facilidades, no nos dejemos engañar. Pero eso no quiere decir que renunciemos a ser ingenuamente creyentes de estar en las manos providentes de quien nos regaló la vida, nos mantiene en el ser acompañándonos, y jamás nos dejará abandonados. Nuestra fe en el Dios de Jesús ha de ser firme.

Nos perdernos por las ramas, ir a lo esencial. Midiendo las fuerzas, ir paso a paso y alcanzar los pequeños logros que estén a nuestra mano. Terminar cada jornada con la pequeña satisfacción de no haber perdido el tiempo.

Más que nunca, es el tiempo del testimonio. Tanto si es verdad que habitamos tiempos oscuros, como si no lo es, nosotros confiemos en el Señor Jesús y trabajemos con tranquilidad para ganarnos el pan. Es decir, vivamos nuestra fe y nuestra humanidad haciendo de ellas la mejor expresión de nuestra vocación de hijos e hijas de Dios.

Y todo ello con paciencia. Paciencia, perseverancia, tenacidad, obstinación es la mejor manera de mostrarnos llenos de esperanza en que nuestras vidas tienen sentido en Dios; y que desde ahí estamos dando respuesta a los retos que se nos van presentando. Y sin desanimarnos; y acogiendo y acompañando el esfuerzo que también hacen otras muchas personas desde otras creencias o ideales, sean religiosos o no lo sean. Porque al final, y son palabras del Señor Jesús, “quienes no están contra nosotros, están con nosotros”.

Música Sí/No