¡Cuántas veces hemos intentado
responder a esta pregunta: en qué consiste ser cristiano, discípulo de Cristo!
Y ¡cuántas respuestas hemos desechado por inservibles! Y no porque fueran erróneas,
precisamente. Tiene que haber una que se comprenda fácilmente y esté al alcance
de cualquiera.
Si no me equivoco mucho, hoy nos da
esa respuesta sencilla y a nuestra medida la Palabra de Dios a través de las
tres lecturas que acabamos de escuchar.
La viuda que vacía su despensa para
dar de comer al forastero, exponiéndose ella y su hijo al hambre y a la muerte,
y la viuda del evangelio que deposita las únicas moneditas que posee en el
cepillo del templo, son una clara y expresa referencia al mismo Jesús, que las
pone como ejemplo.
Porque Jesús, no nos salva dando cosas
o realizando acciones llamativas. Nos redime dándose a sí mismo, una vez y para
siempre. San Pablo emplea una palabra que hemos escuchado muchas veces, pero
que no terminamos de comprender: Jesús se anonadó, se hizo nada, se vació del
todo por nosotros.
De modo que ahí tenemos la respuesta:
seguir a Jesús no consiste en dar cosas, aunque sea dinero. Es cristiana la
persona que trata de vivir según el estilo de Jesús, que gastó su vida, dándose
del todo.
Tenemos un gesto muy significativo
para expresar que una persona es egoísta e incapaz de dar: el puño cerrado. Si
esto lo entendemos todos, también comprenderemos qué significa una mano
abierta.
Tenemos que ser personas con las manos
abiertas para dar, pero para muchas cosas más: saludar, compartir, dialogar,
confiar. Disponibles también para recibir y acoger, para ayudar y construir,
para comprometernos y para romper barreras, para acercar y para abrazar.
Y esto porque lo hizo el mismo Dios, y
así tenemos un ejemplo que seguir. Pero además, porque vivir así, con ese
estilo, de ese modo, es un camino seguro para sentirnos felices, satisfechos de
nosotros mismos y no de cuánto tenemos o podemos, confiados de sabernos
hermanos y no adversarios.
Manos abiertas, y no puños cerrados,
es la única manera de vivir en cristiano.